Se dice que las malas costumbres son las primeras que se imitan. Y por más que se digan civilizados, finalmente todos terminamos siendo iguales. Si no, pregúntenle a los hinchas del Legia Varsovia.
Su equipo recibía al Borussia Dortmund en el arranque de la fase de grupos de la Champions League, y a la media hora ya perdían 3-0. A sus fanáticos mucho no les gustó y comenzaron a generar disturbios en las tribunas. Y en una de ellas pasó algo que sólo se había visto en nuestro país.
Un local, con su cara totalmente tapada por un pasamontaña, empezó a tirarle gas pimienta a los hombres de seguridad de la cancha. A pocos centímetros, el hombre les arrojaba a la cara el producto para evitar ser arrestado. Después, el Legia perdería 6-0 con el Dortmund.
La triste imagen recordó lo que ocurrió en mayo de 2015, cuando el Panadero le arrojó gas pimienta a los jugadores de River cuando salían para jugar el segundo tiempo del juego de vuelta de octavos de final de la Copa Libertadores ante Boca, en la Bombonera.