Atrás quedaron todas las críticas que recibió la Selección de Brasil en el inicio de los Juegos Olímpicos. Fiel al estilo del Penta, fue de menor a mayor en la competencia y se clasificó a la final de la mejor manera: con una goleada por 6-0 ante Honduras en el Maracaná.
La Verdeamarela pasó por encima a su rival desde el minuto cero. De hecho, Neymar abrió el marcador a los 14 segundos de la primera parte y allí arrancó un verdadero baile. Gabriel Jesús, por dos, Marquinhos, Luan y nuevamente Neymar, esta vez de penal y sobre el cierre del partido, sentenciaron la historia.
Los hinchas deliraron con los dirigidos por Rogério Micale y lo despidieron con una tremenda ovación, a la espera de un rival para la gran final. El mismo saldrá del duelo entre Alemania y Nigeria.
¿Podrá Brasil tomarse revancha ante los Europeos, por el 7-1 sufrido durante el Mudial 2014? Habrá que aguardar. Por lo pronto, los anfitriones mantienen más firme que nunca el sueño de colgarse la primera medalla dorada en fútbol olímpico en su historia.
