Es una de las gratas sorpresas de esta Copa América Centenario. Por su juego, por sus ganas, por su intensidad. Estados Unidos, el local, se metió en las semifinales del torneo al ganarle 2-1 a Ecuador.
El arranque del partido fue parejo, con posesión repartida. Pero el punto de inflexión fue el gol estadounidense: a los 21 minutos, Clint Dempsey -la figura- abrió el marcador con un cabezazo limpio. Desde ahí todo pasó por Estados Unidos, controlando la pelota, atacando con velocidad -pudo aumentar la diferencia- y defendiendo en bloque. Ecuador sintió el golpe y poco pudo hacer. Recién tuvo sobre el final la más clara, pero el tiro de Michael Arroyo se estrelló en el arquero Brad Guzan.
Ecuador salió mejor en la segunda parte y con mayor determinación impuso su ritmo de entrada. Y a los cinco minutos se calentó el ambiente y los dos se quedaron con diez: Antonio Valencia reaccionó con una patada a destiempo y se fue expulsado, mientras que Jermaine Jones vio la roja por increpar al ecuatoriano. Pero todo se derrumbó para los dirigidos por el argentino Gustavo Quinteros a los 19, cuando Gyasi Zardes liquidó el juego al empujar en la línea una pelota que parecía que Dempsey metía tras guapear en el área.
Aunque Arroyo le dio esperanzas a la Tri a los 28 con su derechazo bajo desde afuera del área para ponerse 1-2, no fue suficiente. Porque Enner Valencia se comió dos goles clarísimos que hubiesen significado el empate (o darlo vuelta), pero el delantero no definió bien y el sueño de la hazaña quedó trunco.
Así, Estados Unidos se mete en semifinales de la Copa América por segunda vez en su historia (tras Uruguay 1995) y espera por rival para el martes 21 en Houston, que saldrá del duelo entre Argentina y Venezuela de este sábado.
