Por Pablo Gravellone.
Todos quienes me siguen o conocen un poquito saben de mi gusto futbolero por el Cholo Simeone. Pero esta vez se equivocó. Le erró. Atlético Madrid no fracasó. Para nada. Perdió por penales, en realidad por dos penales (el de Griezman y el de Juanfran) ante el multimillonario y poderoso Real Madrid de Cristiano Ronaldo, que era uno de los grandes favoritos a ganar la Champions League.
No coincido en que el segundo puesto no sirve o es un fracaso. En algunos casos puede ser, pero en otros no. El segundo puesto del Atletico Madrid, pese al dolor y la gran frustración de perder una final, es tremendamente meritorio. Eliminó en cuartos de final al Barcelona de Messi, Neymar y Suárez y en semifinales al Bayern Munich de Pep Guardiola. ¿Por qué entonces Simeone habló de fracaso?
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Está claro que el Cholo no soporta perder. Odia perder. Le duele en el alma. Y esa sed de triunfo es parte de su espíritu ganador. Pero esta vez se fue de mambo. En esta Champions League fracasaron Barcelona y Bayern Munich, candidatos al ser campeones, y que ni siquiera llegaron a la final en Milan. También fracasó Manchester United al ser eliminado en primera fase.
Atlético no fracasó. Luchó con sus armas, más o menos lindas, más o menos efectivas, pero luchó hasta el final contra un equipo superior en figuras.
De una vez por todas hay que terminar con esa gilada (permitanme ese término) de que el segundo es el primer perdedor. Hay que analizar el contexto, las circunstancias y a cada equipo. De ninguna manera fracasó el Atleti como sí lo hicieron Barça y Bayern.
El Cholo deberá mirar para adentro y lamer sus heridas. Se entiende lo que siente. Y él lo siente así. Pero el mundo futbolístico debe reconocer su trabajo y a este equipo que eliminó a gigantes y perdió la Orejona en los penales. ¿En un mes seguirá pensando así?
