La historia de Osvaldo en Boca nunca tuvo paz. Su lista de conflictos parece no tener fin. Tampoco ahora, cuando Boca es un equipo más equilibrado y con mejores resultados.
El delantero volvía de una larga inactividad y su equipo sacaba un puntazo de visitante, pero él se enojó porque el DT solo lo puso 9 minutos: se fue sin saludar, fumó en el vestuario y discutió con Guillermo. Así, terminó su segundo ciclo en el club.
Un conflicto más. Es su segunda etapa en Boca en menos de 2 años. La lista es larga para su corto y poco productivo paso por el club.
En marzo del año pasado, en pleno partido, se pasó de la raya con Leandro Desabato, defensor de Estudiantes.
Poco tiempo después, en el recordado Boca-River por la Libertadores 2015, las cámaras lo agarraron atacandolo al uruguayo Sánchez por una supuesta infidelidad
Después del partido con River en el que Boca queda eliminado, arrancó su descontrol. Se difundieron fotos suyas fumando y en la noche.
Empezó a ausentarse en los entrenamientos por sus problemas personales y dejó Boca.
En sus últimos días, antes de irse a jugar a Portugal y ya desvinculado del xeneize, fue a un entrenamiento a visitar a Tevez, con su estilo...
Volvió al xeneize en enero motivado por Carlitos, su gran amigo. Y de entrada siguió haciendo de las suyas. En el superclásico de verano hizo gestos innecesarios a los hinchas de River.
