No hay Caso. Daniel Osvaldo desde que llegó a Boca es más noticia por las cosas de afuera que por las que pasan adentro de la cancha, en donde casi no jugó ni hizo goles.
Ayer, en lugar de disfrutar de su vuelta y del empate con sabor a triunfo de Boca, por más que haya actuado unos pocos minutos, él mismo se encargó de boicotearse.
Primero tuvo un encontronazo con los hinchas de Nacional cuando hacia movimientos pre-competitivos e incluso el preparador físico tuvo que pedirle disculpas a los hinchas por los insultos del jugador. Después ingresó a los 39 minutos del segundo tiempo y jugó hasta el final unos 9 minutos con lo adicionado.
Apenas terminó el partido, el centrodelantero se fue al vestuario sin esperar a sus compañeros en el centro del campo de juego; en el trayecto lo paró uno de los kinesiólogos del plantel, son 3, y él no le prestó atención. Entró al vestuario y encendió un cigarrilo ante la mirada incrédula de un dirigente que estaba allí y de dos de los utileros (hay que recordar que una de las principales directivas que dieron Guillermo y Gustavo a la hora de llegar a Boca fue que en el vestuario no se fumaba más). Al entrar Guillermo y Gustavo lo encararon sin poder creer que estuviera fumando.
Hubo gritos fuertes. Cuando llegó el resto del equipo, los entrenadores llamaron a los referentes: Orion, Díaz y Tevez. Allí les contaron los tres episodios y les anunciaron que iban a tomar una "determinación difícil pero necesaria".
Para completar el panorama, apenas salió del vestuario Osvaldo fue consultado por la transmisión de Fox Sports y dijo: "Estuve bien los últimos 5 minutos que jugué. Todo normal después". Y cuando a Guillermo le preguntaron por la misma situación se mostró sorprendido "estaría enojado por algo del juego", deslizó.
