La idea de crear el nuevo torneo pretende incrementar los ingresos y separar los derechos del manto de la AFA. De todas formas, esto es solo un primer paso y para que la propuesta se haga efectiva, antes deberá ser aprobada en la Asamblea de la máxima entidad del fútbol argentino.
La Superliga tendrá el control de los derechos de Primera y la B Nacional (el resto de las categorías seguirán bajo la tutela de la AFA). El 85% de los ingresos totales será para los clubes de la máxima categoría del fútbol argentino, mientras que la Segunda División percibirá el 15% restante.
Dentro del porcentaje que comprende a la Primera, el 50% será dividido en partes iguales para todos los equipos. Un 25% dependerá del rating, un 20% de los méritos deportivos del último año y el último 5% de la cantidad de socios de cada entidad.
La idea que expuso Daniel Angelici ante el resto de los dirigentes proyecta un torneo de 20 a 22 equipos, aunque podría demandar su tiempo bajar el número de participantes.
El lunes 16 de mayo llegará a Argentina Javier Tebas, Presidente de la Liga Profesional de España, para aportar su experiencia sobre este modelo de esquema organizativo. El martes 17 se dará la próxima reunión en la que se seguirá tratando el tema de la Superliga.
