Se vivió un final escandaloso en el Tomás Ducó. El árbitro ecuatoriano Omar Ponce, apoyado en los asistentes, anuló dos goles: uno de Huracán y otro de Peñarol, para que el partido termine 0-0.
En el primero de los casos, sancionó posición fuera de juego de Wanchope Ábila que, pese a no tocar la pelota,tapaba la vista del arquero Gastón Guruceaga cuando salió el remate del Rolfi Montenegro.
El gol anulado a Montenegro para Huracán https://t.co/21IwEAaPtA
— CrackDeportivo (@crackdeportivo) 13 de abril de 2016
Pese a que la decisión fue correcta, esta jugada despertó la furia de todo el plantel quemero, que una vez finalizado el partido fue a protestar cara a cara con el juez.
En medio de la calentura, a Marcos Díaz se le salió la cadena e hizo una dura descarga frente a las cámaras de TV: "¿Offside de qué? Es un ladrón, se va como una rata", sostuvo y cerró: "Nosotros nos estamos jugando todo, para que un árbitro así venga a dirigir un partido internacional, una vergüenza".
