La tarde del 24 de junio de 1974 Johayn Cruyff y su "Naranja Mecánica" le pegaron un baile a la Argentina que ningún futbolero podrá olvidar. Fue por la segunda fase del Mundial de Alemania y el seleccionado de Holanda ganó 4-0.
Cruyff jugó un montón y convirtió dos goles (el primero a los 10 minutos y el último sobre el final del partido). La rompió. No lo pudieron marcar por ningún lado. Los otros dos goles fueron de Krol y Rep.
El partido se jugó ante 55 mil espectadores en el Parkstadion de Gelsenkirchen y fue la primera fecha de la segunda fase.
Tanta fue la diferencia futbolística que el defensor argentino Roberto Perfumo le pedía a su arquero que no sacara rápido porque los holandeses iban a seguir haciendo goles.
