Con Carlos Tevez y Nicolás Lodeiro en este nivel será difícil que Boca mejore el rendimiento colectivo. Hoy, los dos jugadores más talentosos del plantel no hacen ninguna diferencia.
También es cierto que el ciclo del Vasco Arruabarrena ha dejado una herencia pesada. Este es un equipo con mandíbula floja y baja autoestima. Resulta extraño ver a futbolistas destacados incapaces de ganar un duelo individual.
Si Guillermo Barros Schelotto no logra recuperar a Tevez y Lodeiro cualquier idea de juego será difícil de concretar. Su primera tarea debe ser devolverles la confianza.
El orden táctico, e incluso el mejoramiento en el aspecto físico, hoy son secundarios. Este plantel costoso y posiblemente mal conformado tiene todo por ganar pero para lograr algún objetivo importante deberá rearmarse rápido en pleno camino.
