No es egoísta, no se agranda, no luce con acrobacias frente al aro ni ante los medios. Es medido, claro, habla de frente. Cuando no le gusta algo del equipo, por más que se haya ganado por 20 de diferencia, lo saca a luz, lo habla con sus compañeros. Es un líder nato, su voz es muy importante, es símbolo, referente. No le interesa que lo halaguen.
Vale reconocer su personalidad dentro de este grupo. Todos son importantes pero Luifa tiene un plus y sino pregunten a los contrarios. Sus números en los Torneos de las Américas marcan lo que venimos contando.
Luis Scola se posiciona como líder general en partidos y puntos. El ala pivote de la Selección Argentina y Toronto Raptors registra números muy importantes por encima de grandes estrellas. Supera a Piculín Ortíz en partidos (79 a 77) y al legendario Oscar Schmidt en puntos (1291 a 1287). La diferencia con el brasileño, es que Luis hizo esa cantidad de puntos en 79 encuentros mientras que Oscar jugó 46 (animal).
Contra México lideró al equipo, aún, cuando las cosas no le salían. Nunca renunció hasta que apareció y apagó toda ilusión azteca.
En el actual torneo, lidera la tabla de puntos con 197 tantos y un promedio por encuentro de 21.9. Está segundo en rebotes con 90 (60 defensivos – 30 ofensivos) y un promedio de 10 en cada jornada. Aparece tercero en bloqueos con 9 en total.
Ya consiguió tres MVP en estos torneos y está a punto de meter otro. Ese es Scola, humilde y argentino hasta la médula.
