No fue penal. Pasan los años y cada vez es menos penal de Roberto Sensini a Rudi Völler. No lo toca. Cruza la pierna, no llega a la pelota, pero tampoco voltea al delantero alemán, que se deja caer pesadamente. El árbitro mexicano Edgardo Codesal "compra". Y Alemania le gana a la Argentina la final del Mundial de Italia 1990 por 1 a 0. Todavía nos dura la bronca, el dolor y la desazón.
"Fue penal. Para mí nunca hubo ninguna duda. Muchos se fijan en la pierna, pero el argentino hace caer al delantero alemán apoyándose con el antebrazo", dijo Codesal en una entrevista para la televisión mexicana durante el Mundial de Brasil, el año pasado, en Río de Janeiro.
