La vimos ahí, estacionada en el estadio Fonte Nova de Salvador de Bahía y nos intrigó saber de qué se trataba esa Kombi Volkswagen clásica, la que parece un pan lactal, de color rojo y ploteada con la imagen de una mano haciendo con el dedo índice y pulgar que falta así así de poquito para algo.
Franco Romagnoli es su dueño y nos explicó que falta apenas este poquito para erradicar la polio del planeta. ¿Y cómo se combina eso con el Mundial? "Soy de Villa Carlos Paz y hace dos años me inscribí para trabajar como voluntario FIFA en el Mundial", nos cuenta Franco, "éramos 150 mil postulantes y después de muchas entrevistas y pruebas online me eligieron y me asignaron la sede de Salvador de Bahía. Entonces decidí recorrer por tierra todo el camino entre Argentina y esta ciudad y pensé que podía agregarle una cuota solidaria a la aventura".
Franco preparó la Kombi, consiguió el apoyo de la municipalidad de su ciudad y de Zebra, un conocido boliche de Carlos Paz, y se puso en contacto con el Rotary Club para sumarse a la campaña "End Polio Now" que ellos llevan adelante. "Recorrí 5600 kilómetros hasta acá y en cada ciudad fui sembrando conciencia sobre lo poco que falta para terminar la polio. El Rotary comenzó esta campaña en 1985 y ya se logró el 99 por ciento de erradicación de la poliomielitis a nivel mundial a través del trabajo conjunto con la OMS y centros de control y prevención de enfermedades de los EEUU. Solo quedan focos de polio en tres países y por eso decimos que falta solo este poquito (hace el gesto con la mano) para terminar con esta enfermedad", se ilusiona Franco, "para participar, lo único que hay que hacer es sacarse una foto haciendo el gesto con los dedos y mandarla a kombisolidaria@gmail.com o subirla a facebook.com/kombisolidaria. Cada foto es una dosis que se dona". Muchísimas personas, incluso jugadores como el Pocho Lavezzi ya se sumaron a la iniciativa de Franco.
