La Selección de Corea del Sur realizó un Mundial para el olvido. Empató un partido, perdió dos y se volvió en primera ronda. Enojada, la gente recibió al plantel en el aeropuerto con una humillación.
Una persona le tiró caramelos (es una ofensa en ese país) al plantel coreano, que se encontraba formado delante de la prensa y la gente que se acercó al aeropuerto. La cara de los jugadores fue muy elocuente…