Lucio Costa es la avenida principal de Barra da Tijuca, lugar coqueto si los hay, en Río de Janeiro, donde durante el año uno puede cruzarse con las máximas figuras de la televisión y el cine brasileño. Es lo mas "chic" para los cariocas aunque en este caso, en pleno campeonato del mundo, habitan la mayoría de las exfiguras del planeta, tanto por los hoteles o las calles de Barra, como por el IBC, el International Broadcasting Center, que no es otra cosa que el centro de prensa.
Allí habitan muchos exjugadores devenidos en comentaristas de fútbol, desde el búlgaro Hristo Stoichkov, hasta el italiano Fabio Cannavaro, pasando por el chileno Zamorano o Rozental: todos conviven en este espacio amplísimo donde cada televisora tiene su estudio armado especialmente para la Copa del Mundo y que una vez finalizada la contienda volverá a ser un galpón que será usado para otros menesteres extra deportivos. Y, por obra y gracia de la casualidad, uno se cruza con figuras que seguramente quiso toparse mano a mano para entrevistar por algun motivo.
Casualmente, o no tanto, esto pasó, por ejemplo, cuando estaba en busca de un club de futbol en la zona para armar el famoso "picado" entre los integrantes de la delegación de Artear. Qué mejor que preguntar en el mejor hotel de la zona, el Radisson, como para informarse y de paso consultar si tenían una cancha de futbol 5 o algo similar. El tema es que terminamos preguntando por el abono a la piscina, con tal de hacer alguna actividad extra periodística.
Al entrar en la zona de la pileta es fácil chocar con rostros conocidos. Allí estaba Ariel Ortega, ahora comentarista de la cadena Been, una extension de la poderosa All Jazeera, transmitiendo sus experiencias para el mundo asiático y europeo. El "burrito" estaba tomando sol y se lo notaba feliz en su nueva función, dejando en claro que volverá rápidamente a trabajar en las inferiores de River una vez que termine el campeonato del mundo.
Un par de mesas más allá, almorzando y observando el aplastante triunfo de Alemania ante Portugal, aparecía David Sergio Trezeguet acompañado de algunos amigos, un poco más escondido, acosado como siempre por fans y también periodistas del mundo entero que quieren una palabra del eterno astro de la número cinco.
Polémicas al margen, también estaba Diego Armando Maradona junto a otro grupo de conocidos suyos y, según testigos, por ahí andaba Verónica Ojeda, su ex y para algunos nuevamente pareja, junto a su hijo Diego Fernando...
En este crisol de razas -término nunca utilizado en el ámbito deportivo para hablar de juegos olímpicos y mundiales- uno se puede encontrar con ilustres y desconocidos a cada paso, y en este circo organizado por FIFA, en este cambalache futbolístico, problemático y febril, también es común ver gente riendo y disfrutando mientras que los resultados deportivos se dan, y a esos otros que van a llorar la biblia junto al calefón, cuando tengan que volver a casa...