Alguna vez Gary Lineker, notable goleador inglés de la década del '80, definió al fútbol como "un juego de once contra once donde habitualmente gana Alemania". Gran definición que refleja lo que pensamos todos realmente: que el elenco germano nunca te deja a pie, siempre está en las grandes definiciones más allá de cómo llegue a los Mundiales.
Y en este 2014, Alemania está dispuesta a seguir escribiendo historias importantes. Arrancó con una goleada 4 a 0 ante Portugal, anticipando que después de perder la semifinal ante España en Sudáfrica hace cuatro años, con aquel gol de cabeza de Puyol, está dispuesta a dar pelea grande, una vez más, como ocurre habitualmente según Lineker y como ya quedó en evidencia en el debut ante los portugueses.
Los que fueron a ver a Cristiano Ronaldo se toparon con un artillero de aquellos, Thomas Müller, que con una soberbia actuación opacó la presentación del último ganador del balón de oro.
Todo empezó mal para Portugal y para Cristiano, dudoso penal para abrir el marcador antes que Mats Hummels, de cabeza, pusiera el dos a cero. Encima Pepe, con una actitud infantil y fuera de lugar, dejó a su seleccionado con diez hombres ya en la primera parte, dejando de lado cualquier posibilidad de reacción.
El resto lo hizo Müller, con su hat-trick pasa a ser el "pichichi" del Mundial, en otro partido con muchos tantos, algo que afortunadamente viene siendo moneda corriente desde que arrancó el torneo.
Ronaldo no tuvo rebeldía, si bien Neuer -el arquero alemán- tuvo una buena actuación y sacó un zapatazo de tiro libre cuando el resultado ya estaba selllado.
Está claro que éste podrá ser el Mundial de Messi, Neymar, Robben, Van Pierse, Ballotelli, Müller etc. No parece ser el campeonato de Ronaldo, que llegó cansado y lesionado y que terminó en el debut seguramente con más ganas de irse de vacaciones que de continuar aquí en Brasil.
Encima en Salvador de Bahía, en el estadio Fonte Nova, el "ole, ole, ole" que bajaba de las tribunas alabando el juego alemán y defenestrando a Portugal, fastidió aún más a CR7.
Este grupo debe ser seguido de cerca por Ssabella y compañia, ya que además de Portugal y Alemania, la integran Ghana y Estados Unidos, y si la Argentina termina primera y supera los octavos de final, se medirá contra quien termine segundo del grupo en cuartos, siempre y cuando también supere la instancia anterior. Es decir, se aleja la posibilidad de que Messi y Ronaldo se crucen, aunque hoy por hoy se deben dejar de lado las especulaciones y solo se debe llenar de elogios a Alemania quien tuvo el debut soñado, al igual que Müller.
Un dato más: si ambos terminan liderando sus zonas y avanzan, Alemania y Argentina se medirían recién en semifinales. ¿Se dará la revancha de Sudáfrica 2010?