Estuvieron siempre muy ligados y sus respectivos períodos en el club terminaron de la mano. Con el triunfo de Javier Cantero sobre la gestión Comparada, no fue sólo el expresidente el que debió alejarse del club: al barra Pablo Álvarez se le aplicó el derecho de admisión y debió alejarse del estadio de Independiente, aunque su nombre siempre hace ruido por el club.
Ambos personajes vuelven a ser noticia. El procurador general adjunto Eduardo Casal le recomendó a la Corte Suprema que la Justicia de Lomas de Zamora investigue tanto a "Bebote" como al dirigente, por un presunto "apriete" a jugadores en febrero de 2009, en el predio que el Rojo tiene en Villa Domínico. Allí, miembros de la barra habrían amenazado y exigido dinero a futbolistas del plantel.
La misma suerte corren miembros de la vieja comisión directiva, "por desviar dinero de la institución, con el que los llamados barrabravas costearon un viaje y estadía en Sudáfrica para asistir al campeonato mundial de fútbol que se disputó en el año 2010", según explica el dictamen del procurador.
