Lo silbaron con ganas. A Novak Djokovic lo silbaron en la Bombonera. "La 12" no le perdonó que al llegar al país pidiera una camiseta de San Lorenzo, sabiendo que el fanatismo del Papa Francisco por el equipo azulgrana. Y Nole, actual tenista número 2 del mundo, lo sufrió en carne propia.
El serbio pateó penales junto a Rafael Nadal en el entretiempo del partido Boca - All Boys. Pero no lo pudo difrutar. Los hinchas de Boca gritaron los goles del español y le dedicaron una tremenda silbatina a Nole cada vez que tenía que rematar.
Incluso, Djokovic pateó sin ganas el tercer penal y se quedó mirando a la tribuna como no entendiendo el por qué del maltrato. Sin dudas, no lo merecía.