Tras el nuevo golpe que le asestó Racing, que le sumó la sexta derrota en diez partidos sin ganar, River volverá mañana al trabajo con la expectativa de la anunciada conferencia de prensa de Ramón Díaz, quien ya dejó de ser intocable en el club y cada vez es más cuestionado. El primer entrenamiento semanal del plantel de Millonario será en el predio de Ezeiza desde las 9 y a continuación Díaz romperá el silencio en el que se cobijó al dejar el Cilindro de Avellaneda el domingo por la noche.
Tras el sacudón que significó la derrota en el Monumental ante Olimpo, una semana atrás, Ramón salió a hablar de su millonario contrato por dos años más firmado por el presidente saliente Daniel Passarella y que condiciona al futuro gobierno del club. Para anestesiar los ardores del momento Ramón dio libertad al futuro mandamás que surgirá de las elecciones del 15 de diciembre a que fije los montos de sus haberes y el de su hijo Emiliano.
Ese es tema ya aclarado. ¿De qué hablará Ramón tras la pobre demostración ante Racing, equipo de campaña tan pobre como la de River?. Ramón hizo un mea culpa el martes pasado en un aparte de sus explicaciones contractuales. En una semana no pudo demostrar un ápice de mejoría ante un rival de luces tenues.
Entre los silencios, Ramón deja mensajes de cara al año que se viene. Dispuso dejar fuera de la concentración a Jonathan Bottinelli y a Rodrigo Mora, dos que dejarían River, y fuera del banco a Leonardo Ponzio. Junto a Jonathan Fabbro y Cristian Ledesma serían bajas para el próximo torneo. Por otro lado, probó a Martín Aguirre, quien volvió a jugar tras una larga inactividad. Ramón apostó por su recuperación desde que llegó a River, un año atrás. Eso indica que apuesta a tenerlo entero para el semestre en el que se jugará su continuidad en River, ahora desde el llano, ya no desde el pedestal levantado en sus años exitosos.
