Lanús dio el gran golpe de la noche. Dejó sin aliento y sin alegría a todos los hinchas de River que se habían acercado al Monumental. Tras el 0 a 0 de la ida, todas las ilusiones del Millonario estaban depositadas en este encuentro. Pero el equipo del Mellizo Barros Schelotto dio en la tecla y bailó a un rival desgastado y sin identidad: fue 3 a 1, con goles de González, Silva y Ayala. El Granate, así, jugará el repechaje de la Libertadores 2014. La gente, en las tribunas, expresó su enojo y cansancio: hubo insultos para Passarella y todos los jugadores.
A Lanús se lo vio compenetrado desde el primer minuto. Y River mostró más de mismo: incertidumbre, irregularidad y nerviosismo. Jamás pudo acomodarse en el primer tiempo, ya que Diego González abrió rápidamente el marcador tras un buen movimiento de Santiago Silva. Las claves en el Granate: Paolo Goltz, el propio González y Lucas Melano, entre otros. Y el visitante se fue 2 a 0 arriba al vestuario tras una aparición fugaz de Lautaro Acosta que terminó gol del Tanque.
Manu Lanzini, Carlos Carbonero y Jonathan Maidana ingresaron una vez comenzado el segundo tiempo para intentar cambiar la historia. Pero no fue la noche de River. Sí fue la noche de Lanús, que aguantó bien en el fondo con mucho orden. En el Granate se vio el cansacio lógico de Melano y Acosta, los dos encargados de desnivelar por los costados. En el local sólo llegó por los zapatazos aislados del displicente Jonathan Fabbro. El golpe final, el KO, llegó a los 73 minutos: Víctor Ayala metió el letal 3 a 0. El descuento de Teo, cerca del epílogo, no sirvió de nada.
