En el Monumental, Atlético Rafaela sacó adelante un partido muy difícil, ante un Gimnasia que venía soñando con subirse a la punta del torneo Inicial. Y lo logró porque fue un equipo práctico, que no falló cuando tuvo las oportunidades.
En el primer tiempo, los de Burruchaga apretaron a Gimnasia, le cortaron los circuitos, lo maniataron. Y cuando apenas corrían 10 minutos Rodrigo Depetris abrió el marcador, empujando la pelota casi debajo del arco de Fernando Monetti. El Lobo debía demostrar coraje, no desmoronarse como le sucedió, por ejemplo, ante Newell's. Y no se cayó, insistió; pero se quedó sin ideas.
En la segunda mitad, los de Troglio siguieron insistiendo, pero sin demasiadas luces. Por eso, cerca del final, Rodales le puso la firma a la victoria de Rafaela, con un preciso disparo cruzado. Estaban 2-0 y, por la impotencia de los platenses, parecía que nada iba a cambiar. Pero, cuando casi no quedaba tiempo, Pereyra consiguió el descuento entrando por el segundo palo del arco defendido por Conde.
Pero no le dio para más. Rafaela consiguió un triunfo que le da aire en sus pretensiones de seguir en la categoría. Gimnasia volvió a tropezar luego de un arranque alentador en su regreso a Primera.