Debut y derrota para Independiente en la B Nacional. Brown de Adrogué dio el batacazo: ganó 2 a 1 y dejó mudo al estadio Libertadores de América, que sufrió un nuevo golpe. Fabro y Sproat convirtieron en el equipo visitante; el Rolfi Montenegro, de penal, para el Rojo. Boca Unidos, el próximo rival de Brindisi y compañía.
Independiente sigue siendo el mismo de los últimos tres años. Sin juego, sin ideas, sin actitud. El comienzo del equipo de Miguel Ángel Brindisi en la B Nacional quedará en la historia no sólo por el resultado, sino también por cómo jugó Brown de Adrogué. Los de Pablo Vicó hicieron un gran partido: cuidaron la pelota, defendieron con uñas y dientes la ventaja y consiguieron tres puntos más que importantes.
Martín Fabro, ex Rojo, fue la figuras del partido: convirtió el primer gol y con una jugada magistral protagonizó el segundo. Daniel Montenegro, de penal, convirtió en el local.
Las caras largas en la tribuna de Independiente fueron las mismas que vieron descender a su equipo hace casi dos meses. No hubo respuesta dentro de la cancha: los cuatro del fondo (Monserrat Velázquez, Morel y Villalba) tuvieron un partido de terror. En el medio no hubo creación y mucho menos recuperación. Los de arriba, en soledad, lidiaron con los centrales rivales. Nada pudieron hacer.
