Algún día, los libros hablarán de este fenómeno del fútbol como uno de los jugadores más grandes de la historia. Aquel jugador capaz de enloquecer a las tribunas con genialidades que pocos pueden hacer y que siempre supo coronar sus ciclos con títulos.
Ronaldinho ingresó ayer a un grupo selecto, que sólo integran cuatro futbolistas y son todos brasileños: con la consagración del Atlético Mineiro ante Olimpia, Gaúcho acumula una Copa del Mundo (Corea-Japón 2002), una Champions League ( con Barcelona en 2006) y la Copa Libertadores. Los otros jugadores que hasta ahora habían logrado esto eran Cafú, Dida y Roque Junior.
"Era el título que me faltaba", señaló el ídolo, que cada día es más gigante.
