Desde muy temprano, la calma que en tiempos de receso del fútbol profesional reina entre los clubes argentinos se vio interrumpida por un procedimiento de importante magnitud. La Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal allanó primero la sede social de Independiente y luego el estadio de River, en busca de pistas para continuar la investigación sobre la ruta del dinero en transferencias de futbolistas.
Ayer les había tocado a San Lorenzo y Argentinos. Hoy, los encargados que trabajan en la causa que entiende el juez Norberto Oyarbide fueron a la sede del club de Avellaneda y crearon un ambiente de cierta tensión, ya que despojaron a los empleados de la institución de sus pertenencias, como celulares y computadoras. Horas después, el procedimiento se mudó al estadio Monumental, donde revisaron todo, desde las oficinas hasta las tribunas.
Por esta causa, ya hay varias personas detenidas y otras tantas serán investigadas. También se dejó saber que continuarán rastreando pistas en otros clubes de nuestro fútbol.