Independiente parece condenado a la B. Así de cruel, así de duro, así de fatídico en el aspecto futbolístico. La suerte parece echada. Tenía que ganar para tener esperanzas de salvarse, pero perdió con River 2 a 1 en el Monumental y quedó al borde del descenso.
Si mañana gana Argentinos Juniors su partido ante San Lorenzo, el Rojo perderá la categoría por primera vez en su historia. Y tendrá que jugar la próxima temporada en la B Nacional.
El mismo destino, que parece marcado a fuego, tendrá si San Martín de San Juan o Argentinos Juniors suman dos puntos en lo que resta del torneo Final.
El equipo de Miguel Brindisi no pudo con sus nervios, con su alma, y con la presión de saber que el descenso no perdona a los clubes grandes. Volvió a perder jugando mal, y así no lo salva nada ni nadie.
River se aprovechó, sin hacer demasiado, de un Independiente sin recursos futbolísticos y entregado anímicamente. Juan Manuel Iturbe convirtió el primer gol a los 21 minutos del primer tiempo, y Manuel Lanzini estiró la diferencia a los 17 minutos del segundo tiempo. El Rolfi Montenegro descontó a un minuto del final.
El equipo de Ramón Díaz quedó como líder transitorio del torneo Final. Alcanzó a Newell´s (juega mañana contra Unión) en 32 puntos.
A Independiente le quedan dos fechas, pero depende de un verdadero milagro. Tendría que ganar los dos partidos y esperar que Argentinos y San Martin no sumen más de un punto. Jugando así parece imposible.
