Casi tres años pasaron desde aquella tarde negra en el Gigante de Arroyito, cuando aquel 3 a 0 de All Boys en la revancha de la Promoción lo condenó a Rosario Central a descender a la B Nacional. Debió luchar, ilusionarse, frustrarse y volver a pelear para, al fin, poder pegar el grito en el cielo: Rosario Central es de Primera.
Por aquella misma diferencia venció esta tarde el conjunto de Miguel Russo a Gimnasia de Jujuy, para sacarle 16 puntos a Sarmiento de Junín, acabar con los fantasmas y asegurar su regreso a la elite del fútbol argentino. Luego de un primer tiempo con acotadas intenciones, las emociones llegaron en pilones en el complemento y de la mano de un sólo jugador: Javier Toledo.
La Academia no encontraba los caminos para quebrar el cero en el arco de Lucas Hoyos, pero en pocos minutos se empezó a resolver todos los problemas. A los 2 de la segunda etapa, el nueve canalla ganó en el área y de cabeza abrió el marcador. Dos minutos más, entró en escena nuevamente el goleador y fusiló al arquero, para empezar a sentenciar la historia. Pero el show del jugador surgido de Chacarita no terminó ahí y a los 16, sacó un conejo de la galera y con un verdadero golazo selló la victoria y el ascenso.
Se terminó el sufrimiento para los rosarinos. Regresa un grande a la máxima división del fútbol argentino y, de la mano, uno de los clásicos más importantes.
