Muchos dicen que el Barcelona sin Lionel Messi no sería el Barcelona. Es una teoría que podría ser discutida varias horas, pero dentro del debate hay una situación irrefutable: siempre aparece un crack distinto. Si no es la Pulga, su figura de otro planeta, es Iniesta. Si el Banquero no tiene un buen día, entonces aparece Villa. Hoy, el héroe fue Fábregas. Un equipo paciente y sincero que, cuando no encuentra fútbol, aparece alguno de sus cracks para tapar las complicaciones.
El Barça le ganó 1 a 0 al Levante, con gol de Fábregas cuando faltaban cinco minutos para el final. Sumó 84 puntos y estiró su récord como líder de la Liga de España. Le saca 13 unidades al Real Madrid, el escolta, cuando quedan seis fechas para el final.
Fue evidente. La cabeza está puesta en la Champions League. El próximo martes se medirá ante el Bayern Munich, por el partido de ida de las semifinales. No estuvieron Messi, Mascherano y varios más. El funcionamiento del equipo lo sintió. Salvo algunos pasajes (Villa falló un penal y dejó escapar la oportunidad de ponerse en ventaja en el primer tiempo), no hizo un buen encuentro.
Sobre el final, Fábregas llegó a la victoria. Cesc volvió a demostrar que la posición en la que mejor se siente es justamente la que ocupa Messi. De nueve. Con sinceridad y paciencia, el Barça volvió a reposar en uno de sus cracks. Puede descansar tranquilo.
