Cuando Dante Panzeri escribió Fútbol, dinámica de lo impensado, en 1967, no debe haber imaginado que varios años más tarde el desarrollo de este deporte no iba a ser tan impensado. Hoy, el fútbol argentino tiene todo menos lo que pregonaba uno de los legendarios periodistas deportivos del país. Si el objetivo de este deporte es ganar, ¿habrán olvidado los equipos que para eso se necesitan goles?
La situación es bastante pareja y muy previsible. Cuando el hincha, lleno de ilusión y ganas de ver un buen espectáculo, se acerca a la cancha es muy probable que no grite ningún gol. No hay festejos ni brazos levantados, salvo que alguna hinchada se sobreponga al aburrimiento y el tedio. En la fecha 8 del torneo Final, se hicieron 14 tantos. Un poco más de uno por partido.
¿El problema es en la Argentina nada más? Todo indica que sí. Si se compara con el rendimiento de otros países, la diferencia es abrumadora. En España, por ejemplo, en esta jornada se hicieron 38 goles, en Italia, 30, y en Inglaterra, 26. Con estos números, ¿es justo situar al fútbol argentino entre las mejores ligas del mundo?
Lo cierto es que la horrible fecha no fue una excepción ni nada por el estilo. El promedio de gol por fechas del torneo Final es un poco mayor a 22. Es decir, dos tantos por partido. Bajan los goles pero no el público ni el interés. ¿No será hora de que devuelvan las entradas?
El detalle de los goles en el torneo Final:
Fecha 8, 14
Fecha 7, 22
Fecha 6, 20
Fecha 5, 26
Fecha 4, 27
Fecha 3, 26
Fecha 2, 15
Fecha 1, 28