Hizo un partido perfecto. El Borussia Dortmund traslada, de a poco, todo lo bueno que hace en la Bundesliga a planos continentales. El equipo dirigido por Jürgen Klopp le dio una lección al Real Madrid, que sufrió en Alemania el poderío de un plantel cargado de jovenes estrellas. Lewandowski y Schmelzer, los goles del local; Ronaldo había convertido el empate parcial.
"El Madrid y al Borussia Dortmund se les puede comparar. Tienen principios de juego muy parecidos y en muchos aspectos son comparables", dijo José Mourinho días antes del partido. Presión alta y transición rápida de la defensa al ataque, algunas características de ambos equipos. El primer tiempo fue entretenido y parejo. Abrió el marcador Lewandowski, pero al minuto lo empató Ronaldo con una definición exquisita.
Fueron Götze y Reus, como se imaginaba Mourinho y cía, los conductores del conjunto alemán. Una dupla que lastimó. Fue el mediapunta quien le generó muchos dolores de cabeza a Xabi Alonso, y el extremo quien rotó y sorprendió a Ramos-Essien.
El Madrid tuvo dos caras en el segundo tiempo: temible atacando y livianito atrás. Es que a los de Mou les costó sacarle la pelota a los de amarillo y negro. El Dortmund, cuando manejó los hilos, entendió que el negocio estaba por los costados. Götze y Bender probaron de afuera y exigieron a Iker Casillas. El lateral izquierdo Schmelzer, con un zapatazo, le dio la victoria a los alemanes.
