No es tan anormal lo que pasó anoche en la jornada boxística de California. Cuando la pelea entre el filipino Nonito Donaire y el japonés Toshiaki Nishioka se llevaba todas las luces, aparecieron los mexicanos Brandon Ríos y su compatriota Mike Alvarado en la pelea anterior y deslucieron a sus sucesores. Se trató, sin dudas, de una de las grandes batallas del año.
Al final, fue victoria de Bam Bam Ríos por nocaut técnico en el séptimo round y se quedó con el título latino superligero de la OMB. Tras la pelea, el promotor Oscar De La Hoya escribió con mucho entusiasmo en su cuenta Twitter que le encantaría un combate ante el argentino Lucas Matthysse, que a principios de septiembre superó a Ajose Olusegun, en una pelea que lo instaló en una muy buena posición y con título interino.
Por otro lado, Donaire, uno de los mejores libra por libra del mundo que hace un par de peleas rindió menos de lo esperado, hizo lo esperado ante Nishioka y lo venció por nocaut técnico en el noveno round.
