Un resultado que, por lo hecho a lo largo de los 90 minutos, termina siendo justo. Porque si bien Argentinos siempre estuvo arriba en el marcador y en el complemento hasta pudo haber goleado, en la primera parte Unión también había hecho sus méritos como para no volverse con las manos vacías.
La visita arrancó mucho mejor. De a poco comenzó a inclinar la cancha y a merecer el primero, pero en cada posibilidad que se le presentaba, se topaba con un gigante Luis Ojeda. Todo lo contrario a lo que ocurrió en el arco de enfrente: Marcos Figueroa canjeó por gol las dos claras que tuvo el Bicho, para irse al descanso 2 a 0 arriba. Un resultado mentiroso.
En el inicio del complemento, el Tatengue salió a buscar un gol que le permitiera meterse nuevamente en el partido. Y al fin los consiguió: luego de un penal contenido por Ojeda, Diego Jara marcó de rebote el descuento. La alegría duró poco, porque inmediatamente volvió a aparecer Marcos Figueroa y marcó el 3 a 1. ¿Historia liquidada? Eso parecía, pero no. Increíblemente, cuando todo indicaba que el equipo de Leonardo Astrada volvía a sumar de a tres y se ponía a tiro de la punta, se quedó y en 10 minutos se lo empataron. Diego Barisone descontó a los 37 y Pablo Magnín marcó el agónico empate, en tiempo de descuento.
Repartieron los puntos en la Paternal. De todas formas, esto no alcanza para los dirigidos por Nery Pumpido, hundidos en los promedios y en la tabla de posiciones.
