Por momentos parece difícil de salvar al fútbol: es un deporte enfermo. A los horribles partidos que se suelen ver y los actos típicos de violencia se suma una categoría de circunstancias difícil de categorizar: Ridiculas y vergonzosa. En la cancha de Boca Unidos, en Corrientes, silbaron al ganador de la medalla dorada de los Juegos Olímpicos en taekwondo, Sebastián Crismanich.
Fue el único lugar en el que no fue recibido como un héroe. Al parecer, algunos hinchas de Boca Unidos no olvidaron que al atleta argentino lo hicieron socio honorario de Mandiyú, el clásico rival, y lo insultaron: "Vos sos del albo, la puta que te parió... (sic)". Los cantos se dieron mientras los dirigentes le entregaban a Crismanich una plaqueta de conmemoración por su gran logro en Londres.
"En Corrientes no soy de nadie", tuvo que justificarse el correntino, que además agregó que es hincha de Boca.
