La situación es, por lo menos, compleja y se relaciona, una vez más, con la violencia en el fútbol. El jugador de All Boys, Emanuel Perea, recibió duras amenazas por una transacción que lo incluía y finalmente no se hizo. El mediocampista abandonó ayer la concentración del equipo previo al partido ante Unión.
La madre del jugador también habría recibido amenazas telefónicas por un pase frustrado a préstamo a Las Palmas, de la segunda división de España. La oferta de 60 mil euros anuales fue considerada insuficiente por All Boys, que pretendá 200 mil.
"Habló conmigo llorando y me dijo que no estaba en condiciones de jugar con Unión", dijo Pepe Romero, el entrenador de All Boys Y agregó: "No sé qué le prometió la gente que maneja esta situación y él tampoco le quería fallar a sus compañeros. La mamá, al enterarse del tema, se descompuso y eso hizo que el jugador se preocupara más".
Por otra parte, el volante Juan Pablo Rodríguez, amigo de Perea, dijo: "Al pelotudo que llamó (por la amenaza), que él (por Perea) sabe quién es, le digo que todo vuelve y lo que hizo fue de cagón porque en vez de llamar por teléfono podría haber planteado las cosas de otra manera". El capitán del equipo, Nicolás Cambiasso, también se refirió a la situación: "Yo hablé con Emmanuel y le dije que en la vida hay cosas más importantes que el fútbol y que lo importante en este caso era él (por Perea)".
