Es inevitable, en medio de alegría por el logro de Juan Martín Del Potro, volver a aquellos momentos. Allí, al igual que hoy, el pecho de los argentinos se infló de orgullo, al ver a estos tenistas en lo más alto.
La primera en subirse al podio fue Gabriela Sabatini, que disputó la final en Seúl '88 ante la alemana Steffi Graf y cayó por 6-3 y 6-3, para finalmente quedarse con la medalla de plata.
Cuatro años más tarde llegó el turno del Javier Frana y Christian Miniussi. Barcelona '92, los vio recibir el bronce.
La dupla femenina de Paola Suárez y Patricia Tarabini no se quedó atrás e hizo lo propio: en Atenas 2004, consiguió el tercer puesto.
Hoy, Delpo escribió una nueva historia que quedará guardada para siempre en la historia del tenis argentino.