Adrián Otero era un futbolero medido. Lo suyo era la música, pero Vélez era su otra pasión. Y de esas que se heredan y se traspasan de generación en generación.
El exlíder de Memphis la Blusera, que murió hoy en un accidente de tránsito en la ruta 9, participó de los eventos para festejar el centenario del club en 2010. Incluso, entonó el himno y se subió al escenario para cantar durante los festejos en el estadio José Amalfitani.
“Es un estigma heredado de mis antepasados, fui usuario de la pileta, no olvido sus chapitas metálicas identificatorias, y jugué Hockey sobre patines”, contó en una conferencia de prensa organizada por el club en la previa del centenario.
“El verdadero ídolo del club es Amalfitani, que estaba imbuido de una mística y una filosofía que trasmitió a sus sucesores. Él fue quien edificó cimientos sólidos y construyó una entidad modelo hoy consolidada en lo cultural, educativo, social y deportivo”, señaló Otero por aquel entonces.
"La del fútbol es una pasión visceral, desbordada”, señaló, al tiempo que se asumió como un crítico de los árbitros: “Tengo un prejuicio con los árbitros, siento que siempre van a bombearnos, mi voz lastimada y distinta ha vociferado los peores insultos y deseos en voz alta hacia muchos de ellos, en especial Elizondo".
"Mi hijo es de Vélez porque no le brinde otra alternativa", remató en aquella conferencia.
El himno de Vélez en voz de Adrián Otero.
El sitio web de Vélez, minutos después de la noticia de su muerte, emitió un comunicado mediante el cual lamenta la pérdida del cantante y envía "las más sentidas condolencias a familiares y amigos más cercanos".
