No fue un mal partido, pero todos esperaban algo más de un Francia-Inglaterra. Por ahora, en la Eurocopa domina el estudio y la mezquindad, especialmente de los equipos grandes. Fue empate por 1 a 1, un resultado con el que parecieron quedar conformes los dos, por el primer partido del Grupo D, que completan Ucrania y Suecia.
Fue Francia el que más quiso e intentó. Mostró parte de un repertorio interesante, aunque nunca lo terminó de explotar. Cuando se juntaron Ribery, Nasri y Benzemá, el equipo de Laurent Blanc generó peligro. Aún así, fue Inglaterra quien se puso en ventaja, con un tanto de cabeza de Lescott tras un gran centro de Steven Gerrard. Pero el conjunto de Hodgson no aguantó la ventaja. Nasri, con un buen remate desde afuera, igualó las cosas.
En el complemento no se hizo demasiado para quebrar el orden del partido. Cuando pudo, Inglaterra hasta demoró varias situaciones, más que satisfecho por el punto (Wayne Rooney, su gran figura, estuvo en el banco con una fecha de suspensión). Hubo pocas luces para tantas estrellas. Por ahora, en la Eurocopa domina la paciencia, las ganas de no perder y la ausencia de la agresividad. Todas esas cosas que hacen aburrido al fútbol.
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