Ni el tradicional "Ya llega la hinchada" o el histórico "Llegan los Borrachos del Tablón" tuvieron eco fuera de las populares, en el encuentro frente a Guillermo Brown. La llegada de la barra a la Sívori Alta no fue celebrada por el resto de un Monumental colmado, que intentó taparla al canto del "Soy de River, soy de River".
Fue una postal que se repitió en una tarde tensa entre hinchas y barras, con idas y vueltas, y diferencias que se hicieron más o menos notorias dependiendo del momento del equipo. Desde la hinchada nunca acompañaron las cantos de de la platea, ni viceversa. El antiguo y ruidoso hit "Griten cagones... si quieren salir campeones" fue el grito de guerra que se escuchó desde las populares, con el gol el 2 a 1 Keko Villalva.
El empate agónico de Hernán Zanni, que dejó a River sin punta encendió aún más las llamas y remarcó la diferencia, entre una platea que silbó e insultó al equipo y las gradas, donde bajó el mensaje "En Rosario cueste lo que cueste...". Allí volverán a verse las caras. Hinchas con barras, hinchas y barras con jugadores.
Será una final y deberán hacer una tregua, al menos por 90 minutos. ¿Podrán?
