"¡Ole! ¡Ole! ¡Ole!", hasta ese canto de los hinchas de Atlanta tuvieron que soportar los hinchas de River, que vivieron una jornada de pesadilla. El Millonario perdió 1 a 0 ante uno de los peores equipos de la B Nacional, en un partido para el olvido: Cavenaghi falló un penal, Ramiro Funes Mori fue expulsado y, lo peor, cedió demasiado terreno en la tabla de posiciones, en la que ahora comparte el segundo puesto con Quilmes, con 52 puntos.
No hubo en los 90 minutos de juego casi ninguna secuencia en la que River se haya sentido cómodo. Sufrió desde el principio, cuando tenía la pelota pero no sabía qué hacer con ella. Inteligente, el equipo de Roldán salía de contra y generaba peligro: aprovechaba los espacios que dejaba la defensa del Millonario. Lorefice, a los 34 del primer tiempo, sacó un gran remate para poner el 1 a 0.
Tras el gol, llegaron una serie de eventos más que desafortunados: primero, Cavenaghi falló un penal, tras enviarla por arriba del travesaño, y luego, Ramiro Funes Mori fue expulsado por una infracción a Abel Soriano. Con ese panorama, desconcertado, salió a jugar el segundo tiempo, con menos ideas y juego que en el primer tiempo. El cambio de Aguirre por Domínguez, de muy bajo nivel, no cambió las cosas.
Ofreció demasiado poco Atlanta, aunque sobre el final tuvo varias chances. No supo aprovechar el hombre de más ni la desesperación de su rival. Sólo se mantuvo ordenado, virtud que le alcanzó para no sufrir demasiado. River volvió a mostrar una versión preocupante. Toda una pesadilla la de este equipo, que perdió ante uno de los peores equipos de la B Nacional, que sólo había ganado cuatro partidos y estaba 18º. Casi una humillación.
