Triunfazo del Athletic de Bilbao. Neutralizó a su rival y monopolizó el trámite del encuentro. De principio a fin, el equipo de Bielsa fue ampliamente superior al Manchester United y le ganó con justicia.
En el primer tiempo, el equipo vasco desaprovechó una gran cantidad de situaciones de gol y lo pagó claro: Wayne Rooney, tras un rebote de Iraizoz, le dio la ventaja al equipo inglés que no había tenido un buen comienzo de partido. Muniain, clave en los visitantes, desniveló siempre por las bandas y se cansó de generar peligro. Cuando se terminaban los primeros 45 minutos, Llorente lo empató con un cabezazo inatajable.
La presión en la salida del Manchester fue la gran virtud que tuvo el Athletic de Bilbao. Obligó al conjunto inglés a jugar al pelotazo y los de Bielsa se aprovecharon de esa situación. De Gea, arquero local, fue la figura e impidió que sea goleada. Óscar de Marcos, cuando promediaba el complemento, le daba la victoria parcial al visitante luego de una gran jugada colectiva. Iker Muniain, cuando terminaba el partido, decretó el 3 a 1 y Wayne Rooney, de penal, descontó para los Reds.