En declaraciones al semanario Búsqueda, el mandatario opinó que le pareció "exagerado" el escándalo generado alrededor del jugador de Liverpool, del que dijo "no tiene nada de racista".
Para él, "algunos no entienden" que el futbolista no estudió para ser "un diplomático del protocolo", dijo.
"Es un muchacho genial en las canchas de fútbol, humilde, que salió del pobrerío. Por esto lo queremos", agregó.
Suárez había sido suspendido con 8 partidos por la FA tras proferir insultos considerados racistas contra el francés Patrice Evra, del Manchester United, en diciembre del año pasado. La polémica se reavivó el sábado, cuando el delantero no quiso darle la mano a Evra en un nuevo encuentro entre los dos equipos.