Ambos dominan el circuito. Son los dos mejores del mundo y están un pasito por encima del resto. Hay una estadística que no es menor: por primera vez en la Era Abierta (desde 1968) dos mismos jugadores se enfrentarán en tres finales consecutivas de Grand Slam. Pero, aún en la paridad, Novak Djokovic saca un paso de ventaja. El serbio dominó a Rafael Nadal durante todo el 2011 y tiene derecho a ilusionarse.
El domingo, el español, que dejó en el camino a Roger Federer, y el serbio, que venció hoy a Andy Murray, disputarán la final del Abierto de Australia. Se sabe, en la cancha no juegan las estadísticas, pero sí marcan una tendencia: Djokovic le ganó a Nadal los seis enfrentamientos disputados en el 2011 (Wimbledon, US Open, Masters 1000 de Indian Wells, Miami, Madrid y Roma).
Para el serbio será su séptima final de Grand Slam, tercera en Australia, donde conquistó los títulos en 2008 ante el francés Jo-Wilfried Tsonga, y el año pasado contra el propio Murray. Además de estos dos títulos en Melbourne, Djokovic le ganó a Nadal en Wimbledon y el US Open del 2011, y perdió las finales del US Open de 2007, ante Roger Federer, y 2010, ante Nadal.
Nadal, por su parte, disputará su final número quince de Grand Slam. En caso de ganar, el español sumaría su título número 11, igualando al australiano Rod Laver y al sueco Björn Borg como cuarto jugador de la historia con más trofeos de Grand Slam, sólo superado por los 16 de Roger Federer, los 14 de Pete Sampras y los 12 de Roy Emerson.
