El gol de Bedoya a River, el heroico 3-2 a Estudiantes en La Plata luego de irse 0-2 al descanso, el recordado "ahora vamos a salir campeones" de Mostaza Merlo tras el empate con Banfield en cancha de Huracán. Marcas imborrables del Racing campeón. Como el Paso a Paso, frase inmortalizada en 2001 y que luego muchos utilizaron. 10 años de un grito esperado por más de tres décadas.
Aquel equipo fue un campeón con todas las letras. Tal vez no admirado por su juego, pero sobresalía por espíritu ganador y sacrificio. A imagen y semejanza de Merlo.
Fueron 19 partidos con el corazón en la boca. Porque a Racing no le sobraba nada, pero ganaba y solamente Boca lo pudo vencer, 3 a 1, en la Bombonera. Fueron 42 puntos, con 12 triunfos y 6 empates. Y River, que lo corrió de atrás todo el campeonato, no lo pudo alcanzar.
Campagnuolo era seguridad, Panchito Maciel el comodín, Loeschbor y Ubeda la experiencia y solvencia en el fondo, Bastía el gladiador, Barros Schelotto y Chatrúc los que hacían una pausa para pensar y jugar, el Chanchi Estévez fue el delantero picante que terminó como goleador, un juvenil Diego Milito alternó como titular, y Rafa Maceratesi aportó potencia del ataque. Y A no olvidarse de Bedoya, Viveros, Vitali (jugó los 19 partidos como titular), Arano, Torres, Lux. Todos quedaron en la historia.
Fue el 27 de diciembre de 2001. Hubo que esperar y pasar la Navidad. La grave crisis institucional en la Argentina postergó por unos días lo que la mitad de Avellaneda esperaba desde hacía más de 35 años. Con el empate en cancha de Vélez se consagraba campeón. Fue 1 a 1 con gol de Loeschbor de cabeza. Ese día los hinchas llenaron la visitante del Amalfitani y todo el Cilindro. Y el festejo esperado se hizo realidad.
