"Al comenzar ese campeonato, no conocía el fixture y que en la última fecha íbamos a jugar contra River y en el Monumental. Se dio así", recordó el Uno.
Aquel 22 de diciembre de 1990 se despediría del fútbol un gigante del arco, en la misma cancha donde supo tocar el cielo con las manos en el Mundial del '78, y que dio tantas vueltas con el club de Núñez.
"Siempre le voy a estar agradecido a Vélez por haberme prestado su camiseta para retirarme. Yo estaba jugando en Racing y quería terminar mi carrera ahí. No se pudo, surgió lo de Vélez y tuve la suerte de conocer una gran institución", contó el Ubaldo Fillol.
Sobre esa tarde, dijo: "Fue el partido soñado. Me retiré de la manera en que todo jugador de fútbol sueña hacerlo: jugando para 10 puntos y recibiendo el cariño de todo el estadio".
Como cierre de lujo, esa tarde le detuvo un penal al Polillita Da Silva, lo que le permitió convertirse, junto a Hugo Gatti, en el arquero con más penales atajados (26).
