No le salió nada. Jugó mal. Se mostró inferior a su rival, Aldosivi de Mar del Plata. Perdió el invicto y la punta del torneo de la Primera B Nacional. Sí, se está hablando de River, que jugó el peor partido del campeonato. Con dos cabezazos de Furios y Zunino, fue derrotado por 2 a 1 ante el Tiburón. Un golpe de nocaut.
Histórico. El presidente de Aldosivi, José Américo Moscuzza, lloraba. Su equipo, acostumbrado a pelear en las malas, acababa de voltear a uno de los grandes del fútbol argentino. El equipo de Teté Quiroz, en su debut, hizo todo bien. Presionó a River en mitad de cancha, no lo dejó jugar. Cuando tuvo la pelota, fue agresivo.
Furios, a los 21 minutos del segundo tiempo, puso el 1 a 0, con un tanto de cabeza. La defensa de River se mostró insegura, especialmente en la pelota parada.
Ni bien empezaba el complemento, el árbitro Pablo Díaz estuvo cerca de cambiar el destino del partido. Le dio un penal a River, que terminó en el empate, tras la ejecución de Cavenaghi, que no fue. La supuesta falta de Furios a Domínguez fue claramente afuera del área. El equipo de Almeyda lo fue a buscar, con pocas ideas y mucha desesperación.
Su desconcierto quedó evidenciado cuando faltaban cinco minutos para el final del partido, cuando, tras otra distracción defensiva, Zunino puso el 2 a 1 definitivo. De cabeza, otra vez, River recibía un fuerte sacudón. Fue la primera caída. Dolorosa, por haber perdido el invicto y la punta, que está en manos de Instituto, con 25 puntos. Ahora será una prueba de carácter. River deberá recuperarse de una caída insesperada. El camino es largo y, quedó claro, no le será facil.
