Estar en el mismo hotel que los jugadores de la Selección Argentina de básquet nos permite vivir cosas diferentes al resto, conocer detalles pasados por alto en otros eventos. Vemos situaciones que nos ayudan a entender a un grupo, sus emociones, amistades y otras cosas más. Esta Selección es una familia. Esta Selección está protegida por sus seres queridos.
Todos juegan para este equipo. Todos forman parte del Grupo de Lamas. Algunos con mayor peso, los que juegan, otros desde el rincón familiar aportan esa cuota que sostiene a las grandes estrellas.
En un rincón podemos ver a Manu con su familia, un papá que se deslumbra ante cada movimiento de sus mellizos. La visita familiar a pleno, reconforta el momento libre luego de un entrenamiento, y descomprime toda actitud. En otro sector, su manáger, Carlos Prunes, mimando a otro de sus “players” como Fabri Oberto. El cordobés de muy buen humor y con la música pegada a su cuerpo va y viene para llegar óptimo a su debut.
En otro sector del hotel, Pancho Jasen relajado en un sillón disfruta de un momento con sus padres, se abraza con otros y se relaja nuevamente en esa charla familiar.
El Cabeza Delfino aprovecha todo momento para trabajar esa tendinitis tibial que lo tiene a maltraer, visita periodicamente a los kinesiólogos y busca la manera de poder estar activo y tratar de llegar sin dolor a su primer encuentro. Recibe los consejos de Toro, su padre, pivot del viejo Unión de Santa Fe y se entretiene con su sobrino antes de la ansiada siesta diaria.
Ver a Martín Leiva, pivot que tiene roce con todas las torres del preolímpico, dándole la mamadera a su bebé recién nacido es un momento de ternura que despierta el interés de cualquier turista que transita los pasillos del Hotel. Sentado en uno de los sillones, el gigante de 2,10 metros lo sostiene con su brazo izquierdo y cumple a la perfección con las necesidades del heredero.
Pepe Sánchez recibe la visita de su hermano, Prigioni la de su familia, Pipa Gutiérrez, Scola y Paolo Quinteros trabajan duro en el gimnasio, sin descanso y con la cabeza en lograr el objetivo.
Los familiares se sujetan a la Selección, brindan apoyo, están, sostienen a este grupo desde afuera en las buenas y malas. Siempre se dice que detrás de una gran hombre hay una gran mujer, es cierto, pero hoy decimos que “detrás de una enorme Selección, hay una gran familia”.