Inter de Porto Alegre dejó en claro su superioridad al vencer por 3 a 1 a Independiente en el Beira Río obtuvo la Recopa Sudamericana. El impacto decisivo en la red lo aportó Kleber, de penal, a los 38 minutos del segundo período. El polifuncional Maximiliano Velázquez le había levantado el ánimo y la esperanza a los Rojos al marcar el descuento, de derecha y desde una posición frontal, a los 3 minutos de la segunda mitad.
Pero fuera de esa pasaje alentador, el visitante sufrió este partido desquite por sus falencia de mitad de cancha hacia atrás. En el equipo brasileño jugaron los argentinos Pablo Guiñazú y Andrés D'Alessandro, y no estuvo en el banco Mario Bolatti.
El primer gol de la noche lo consiguió Damiao, a los 20 minutos de la etapa inicial, al culminar con un remate rasante y cruzado una maniobra personal. La pelota pasó por debajo del cuerpo de Hilario Navarro, quien distó de tener la mejor reacción. En el segundo tanto, Gabriel Milito falló en una pelota aérea ante Damiao y el delantero se acomodó rápido para definir con celeridad y puntería.
Los brasileños se quedaron con la Recopa porque los de Avellaneda en el juego de ida sólo se habían impuesto 2-1 en Avellaneda. Desde el arranque, el Inter se plantó en el campo visitante, con la intención de arrollar al adversario y conseguir una ventaja temprana. A Independiente le costó mucho apoderarse de la pelota y prácticamente no consiguió pasar la mitad de la cancha en el primer cuarto de hora. El Malevo Osmar Ferreyra se paró por izquierda con la intención de abastecer a Facundo Parra y el colombiano Marco Pérez, pero la pelota casi no circuló por ese sector.
A los 16, se equivocó Fredes y D'Alessandro abrió hacia la derecha. Damiao limpió a Maxi Velazquez y Milito en una escalada electrizante y su remate se coló por debajo de la estirada del arquero visitante. El gol desestabilizó aún más al fondo de Independiente y acicateó al Inter que no desperdició el mal momento anímico del rival. Cuatro minutos más tarde, Milito se resbaló en un anticipo y la pelota le volvió a quedar a Damiao, quien no tuvo problemas en vencer a Navarro con un remate alto.
En la segunda parte Independiente pareció haber escuchado con atención a su entrenador Antonio Mohamed en los vestuarios y se adelantó en el terreno en busca de un gol que les permitiera afrontar el encuentro con renovadas chances. Y el gol lo aportó Velázquez con una arremetida profunda y eficaz. Por un rato más el Rojo se entusiasmó y complicó a los brasileños, pero poco a poco el Inter se recuperó y empezó a acercarse a la valla de Navarro. Hasta que de tanto tener la pelota el Inter logró el tercer acierto en la red y conquistó la Recopa Sudamericana.
