Un derechazo de Pablo Mouche a cuatro minutos del final le permitió a Boca gritar fuerte en Rosario y treparse a la punta del torneo Apertura 2011 con un triunfo muy trabajado ante Newell´s.
El Xeneize se presentó en el estadio Marcelo Bielsa con la consigna de ganar para quedar primero junto a Vélez y Lanús, y cuando parecía que tenía que conformarse con un empate en una cancha siempre complicada, se encontró con un acierto de Mouche para llevarse los tres puntos.
Además de la victoria, la buena noticia para Julio César Falcioni es que el equipo está bien parado de mitad de cancha hacia atrás y esa solidez defensiva puede ser la semilla para volver a ser protagonista en el fútbol argentino. Un buen síntoma: está invicto y no le convirtieron goles.
Boca siempre quiso el triunfo, pero le costó encontrar los caminos hacia el arco de Peratta ante un Newell´s muy voluntarioso. Sin embargo, en el final consiguió un resultado muy importante para seguir consolidándose.
El primer tiempo fue muy parejo, y ninguno de los equipos pudo imponerse en un trámite disputado y con un ida y vuelta constante. Claro, no hubo mucho fútbol porque entre tanta dinámica no tuvieron tiempo para pensar.
Boca tuvo la más clara en el botín derecho de Lucas Viatri, que probó de media distancia y se encontró con una buena respuesta de Peratta. Y Newell´s estuvo cerca en un mano a mano que Orión le ganó al zurdo Victor Figueroa.
En el arranque del segundo tiempo, en dos minutos, Boca tuvo dos situaciones muy claras: primero un cabezazo de Viatri que Pellerano sacó sobre la línea, y luego una atajada bárbara de Peratta ante un remate esquinado de Chavez.
El partido siguió en la misma sintonía: los dos equipos conectados a 220 para presionar y recuperar la pelota, pero con muchos cortocircuitos en el armado del juego.
Falcioni apostó por el ingreso de Mouche, y le salió bien. Porque en la única situación que tuvo, el delantero dejó sin reacción a Peratta con un remate cruzado de media vuelta. Y le dio los tres puntos a un Boca que a partir de su fortaleza defensiva se anima a soñar.
