La elegante avenida Marylebone, en pleno centro de Londres, y el moderno barrio de Chelsea, al suroeste de la capital, son las zonas elegidas por los finalistas de la Champions League, el Barcelona y el Manchester United, para pasar sus dos noches previas a la cita en Wembley. Los equipos se instalaron en sus respectivos hoteles de cinco estrellas.
Los Diablos Rojos pudieron seguir con su programa de trabajo en la ciudad deportiva de Carrington hasta esta misma mañana y dormir en sus casas dos noches más que los azulgrana. Más aún: los del United se sienten en casa.
"Es en Inglaterra, así que el Barcelona es el visitante. Nosotros hemos jugado muchas veces en Wembley, así que eso nos hace sentir en casa y espero que podamos continuar nuestra buena racha como locales", afirmó el surcoreano Ji-sung Park, en declaraciones al club antes de salir de Manchester.
Los catalanes, que adelantaron al martes su viaje previsto para hoy, se entrenaron ayer, miércoles, por la tarde y esta mañana en Saint Albans, la misma localidad donde se preparó el Barcelona antes de proclamarse campeón de Europa en 1992.
Desde allí, tuvo que pasar hora y veinte minutos para atravesar la capital en micro para instalarse en su segundo hotel. Tras dos noches en Watford, la plantilla llegó cargada con sus maletas a la entrada del Wyhndham, donde esperaba una gran sorpresa para los medios gráficos.
Incluso después de vaciarse el micro que los llevaba, algunos aficioanados aprovecharon para sacarse fotos con sus camisetas del Barcelona y el ambientado vehículo a sus espaldas, a pesar de las malas condiciones climáticas.
