No se sabe bien qué película de Denzel Washington les gusta más a los padres de Denzel Dumfries, aunque a juzgar del nombre que le pusieron a su hijo, que rinde tributo a la estrella de Hollywood, puede inferirse que la gran mayoría. Nacido en Roterdam en 1996, Dumfries se consolidó como uno de los dos laterales de Louis Van Gaal en Países Bajos y desde ahí promete complicar a la Argentina.
“Se van a tomar muy en serio a Países Bajos, eso se los puedo asegurar”, dijo luego del sorteo del Mundial de Qatar y ante un probable cruce que finalmente se dará. Hablaba en plural y se refería a sus compañeros del Inter, Lautaro Martínez y Joaquín Correa, que fue desafectado por lesión antes del inicio de la Copa del Mundo.
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Para Denzel Justus Morris Dumfries su momento es el hoy, aunque en el ayer, hace nueve años, cuando apenas tenía 17, se pudo dar el gusto de meter su primer gol para una selección, aunque no fue para la Naranja sino que el neerlandés hizo su primer gol con Aruba, la tierra de nacimiento de su padre (su madre es nativa de Surinam, la ex Guayana Holandesa).
Denzel Dumfries, el lateral que ya dejó su marca en la historia de los mundiales
En el partido contra Estados Unidos, la FIFA lo eligió como el mejor jugador de juego, situación que no sólo lo llenó de orgullo a él sino también a su entrenador, Louis Van Gaal, quien le dio un beso en la frente como reconocimiento en la conferencia de prensa. No era para mejor: hasta ese día, la prensa neerlandesa venía siendo crítica con el carrilero y con el propio DT. Esa actuación silenció a todas las voces negativas.
Pero, además, Dumfries -que hizo un gol y dio dos asistencias ante EE.UU.- se metió en la historia mundialista con un par de marcas especiales: el primer defensor en convertir un gol y dar dos asistencias en la fase de eliminación directa de una copa del mundo y, en dueto con el otro carrilero, Daley Blind, es la primera vez en la historia de los mundiales que en un mismo partidos dos defensores se dan un pase gol el uno al otro.
“Entiendo las críticas y quiero ser importante el próximo día, con un gol o una asistencia”, había intentado calmar las aguas luego de una clasificación con muchas dudas a octavos de final. Pero después del 3-1 sobre los norteamericanos, sintió que la victoria fue suya, especialmente.
Denzel Dumfries: dos partidos con Aruba para pasar al primer mundo del fútbol
Dunfries es un atleta cuya condición le permite un recorrido tal que es uno de los modelos de carrilero dentro de la Copa del Mundo. Pero empezó como delantero. Cuando era un adolescente jugaba en el Barendrecht, un equipo cercano a su ciudad de nacimiento, Rotterdam. Sin embargo, la primera oportunidad de ponerse la camiseta de una selección mayor se la dio el país de su padre, Aruba.
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Fue en la isla caribeña donde debutó y jugó dos partidos no oficiales (en el segundo, contra Guam, convirtió un gol), condición que le permitió finalmente ponerse la camiseta de Países Bajos tanto en juveniles como ahora en la mayor sin tener ninguna objeción por parte de la FIFA.
Con 18 ya cumplidos, Dumfries pasó al Sparta de Rotterdam, que estaba en la segunda división del fútbol neerlandés y consiguió el ascenso en 2016. Luego tuvo un paso por el Heerenveen hasta que en 2018 dio el gran salto: fue transferido al PSV Eindhoven, donde ganó la Supercopa de Países Bajos en 2021.
Con entusiasmo y perseverancia, Denzel se había convertido en un jugador con muchas posibilidades y valorado por sus entrenadores, hecho que lo llevó a ser transferido al Inter de Italia, donde ya lleva un año y medio y tiene dos títulos ganados (Copa y Supercopa de Italia).
Soldado de Van Gaal, como el veterano Louis sueña con ser campeón del mundo. Y mientras, defiende el esquema y las posibilidades que le brinda a su juego. “Cuando jugamos con línea de cinco defensas hay otros espacios. Este sistema demuestra que se pueden generar espacios donde suponen mucho peligro al rival”. Su gol y sus asistencias, pusieron a los críticos de su lado.