Este sábado por la noche, tras la victoria de Argentina ante México en el Lusail Stadium, los hinchas argentinos que presenciaron el encuentro trasladaron los festejos de las tribunas a una euforia medida pero ruidosa en el subte de Doha.
Tras la salida de una primera y numerosa tanda de mexicanos que escaparon con rapidez del estadio, el grueso de los argentinos que aún festejaba decidió continuar la alegría del triunfo en las escaleras mecánicas, los pasillos de conexiones y los vagones del metro.
Leé también: Argentina le ganó a México y ya palpita el choque ante Polonia con la idea de clasificar a octavos
Todo comenzó con un grupo de cinco hombres que al ingresar a la estación de Lusail comenzaron a saltar para entonar la canción más gritada en los banderazos argentinos: “Quiero ganar la tercera, quiero ser campeón mundial”.
A pesar de que las formaciones estaban repletas y que la capacidad para saltar era nula, el grupo de argentinos continuó la celebración divirtiendo a los demás pasajeros, que atónitos descubrieron una parte de la esencia argentina: alentar por su Selección sin que importe el espacio ni el contexto.
Claudio, el hombre que los dirigía, tuvo la ocurrencia de transformar un grito francés -”Qui ne saute pas n’est pas français” (quien no salta no es francés)- en una versión argentina que generó risas, y que lejos de buscar generar una burla despertó un desopilante hit.
“Quiero unos mates con José”, fueron las palabras que dejaron perplejos a los franceses, que entendieron que se trataba de una parodia aún sin comprender lo que los argentinos cantaban.
“Con respeto, siempre con respeto”, dijo uno de ellos en chiste, generando la aprobación de los presentes, quienes impulsados por Claudio se animaron a revelar sus nacionalidades. El vagón tenía representantes de India y Bangladesh. Todos hinchaban por Argentina.
“Tengo el corazón inflamado, estoy enloquecido, y la verdad es que ‘paso a paso’, como decía Mostaza (Merlo). ¡Vamos Argentina, carajo”, expresó el protagonista de esta historia ante la cámara de TN.
Las personas que lo acompañaban arengaban al resto para que gritaran por Argentina mientras a lo lejos se escuchaba que en otros vagones, y con otras canciones, la situación era la misma.
Antes de eso, las miles de personas que regresaban en el transporte gratuito también se expresaron de la misma manera y por los mismos lugares. Entre la multitud sorprendió la historia de una argentina, de novia con un ucraniano, quien se volvió fanático de Lionel Messi y hasta cantó el clásico “vamos, vamos, Argentina” para la cámara.
Casi al final del recorrido, en la estación Qatar University, cuatro jóvenes exhaustos aguardaban un vehículo para ser trasladados hasta el departamento en el que se hospedan. “Veníamos cantando en el subte, nos olvidamos de bajar y ahora nos da sueño volver a tomarlo. Tampoco tenemos más voz, así que por hoy estamos bien”, concluyó uno de ellos.
